Sttefanix Style en su cuarto día de los 5 días 5 trucos de belleza, nos presenta saber elegir la BASE DE MAQUILLAJE UNA SEGUNDA PIEL
Saber hacerlo es casi un arte que muy poca gente controla. Y no es solo por el color o la textura, sino por la manera en la que nos la aplicamos, la luz con la que lo hacemos y el resultado final
Un 50% del éxito de la elección y del resultado dependerá del estado en el que se encuentre nuestra piel, por eso, un truco fugaz podría ser exfoliar nuestra piel con anterioridad, para conseguir un aspecto uniforme e hidratado para evitar que se cuartee la base de maquillaje
Acertar con el color y qué textura elegir:
EL COLOR:
Esta es el área del rostro idónea para comprobar que la base es la adecuada y comprobar que no dejamos corte entre la cara y el cuello, así evitaremos el temido efecto máscara. De hecho, cuando se tiene la base adecuada a nuestro tono de piel, hay que extenderla por todo el rostro de manera uniforme, pero evitando el cuello. Este nunca hay que maquillarlo porque se mancharía la ropa. Es preferible difuminar con polvos oscuros para disimular la papada y la mandíbula y aplicarlo siempre con los dedos mediante pequeños toques y presiones, nunca estirando o arrastrando el producto.
Lo fundamental es probar el producto en el rostro limpio y poner varias muestras longitudinales de distinto tono en la parte inferior de la mejilla y encima del mentón.
LAS TEXTURAS:
- Emoliente: son ideales para las pieles secas o expuestas a ambientes secos. Existen tres versiones, y optar por una u otra depende, básicamente, de la que resulte más fácil de aplicar
- Fluida: es la más vendida. Ofrece un resultado natural, pero no es la fórmula más cubriente. Es excelente para llevar de día
- Crema: es la más untuosa, ya que se trata de una emulsión de agua en aceite. Se puede controlar su cobertura, dependiendo de la cantidad que se aplique, por lo que es perfecta para un maquillaje de noche y también para las pieles maduras
- Mousse: curiosa textura que se transforma en espuma gracias a su difusor. Es muy ligera, y las mejores candidatas son las pieles jóvenes sin imperfecciones. Lo negativo es que tiene un formato que apenas se ha comercializado en España
- En barra o compacto: en su origen, estas bases nacieron para ser utilizadas por los actores de teatro o de cine por su cantidad de pigmentos colorantes. Entonces resultaban muy pastosas y espesas, pero hoy su formulación ha cambiado. Son productos ligeros y lo bueno es que siguen siendo extremadamente cubrientes, por lo que resultan más adecuados para la noche y en temporada invernal. Se pueden aplicar en todas las pieles, aunque no es recomendable en las muy grasas, por su alta proporción de aceites y ceras
- En polvos: la mejor opción para las pieles grasas o con una persistente zona T, pues absorben el exceso de grasa y evitan el desplazamiento del color y los brillos. Es una mezcla de maquillaje y polvos que se aplica con una esponjita de manera sencilla. Resulta muy sutil, es rápido y permite retocarse (previamente, hay que retirar el exceso de grasa con un pañuelo de papel o papel de arroz)
Los maquillajes de hoy en día son fórmulas muy sofisticadas, que hidratan, nutren, reafirman, corrigen y actúan mientras están sobre nuestra piel. La oferta del mercado es inmensa, por eso conviene, en casos en los que se quiera ocultar defectos, realizar una búsqueda más exhaustiva:
- Por ejemplo, las pies con acné deben elegir fórmulas libres de aceites para controlar la grasa y no comedogénicas
- Las pieles con pigmentación han de optar por un maquillaje que las trate
- En el caso de las pieles cansadas, nada mejor que bases con efecto tensor
- Para las pieles maduras, cremas antienvejecimiento que prolonguen los efectos de los tratamientos diarios
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